La antropóloga Helen Fisher ha confirmado recientemente, en la revista “New Scientist” que los modelos de pensamiento de hombres y mujeres difieren en cuanto a proceso de asimilación, interrelación de variables y horizonte temporal influyente en la toma de decisiones; viene a resultar que las mujeres mayoritariamente desarrollan un tipo de “pensamiento telaraña” en el que se interrelacionan una gran multiplicidad de variables y que suele fijar como meta el medio o largo plazo; mientras que la mayoría de los hombres desarrollan lo que se llama “pensamiento a pasos” más orientado a la consecución de resultados inmediatos para lograr los objetivos definidos. Luis Ángel Fernández Hermana reflexiona sobre las aportaciones de Fisher en relación al mundo de los negocios y a la gestión del conocicmiento en red. Como él mismo sugiere, el mundo de las organizaciones, en general, está necesitado de una “visión amplia, una profundidad de pensamiento mezclada con la habilidad para afrontar la complejidad y la incertidumbre la cultura organizacional”, que parece encajar en mayor medida con el “pensamiento web” asociado a las mujeres. Lo que piensan las mujeres. La conclusión es compartida por ambos: “el pensamiento web está en mejores condiciones para aprovechar algunos de los rasgos que definen a las sociedades del siglo XXI”.