Ya sabemos que las cosas están cada vez peor en Afganistán, los taliban se reagrupan, ayudados por varias tribus. En Irak empiezan a morir soldados norteamericanos en ataques furtivos.
Robert Fisk: “Hace una semana, dos soldados estadunidenses fueron muertos a tiros en Bagdad. En Estados Unidos los medios trataron el incidente como si los soldados hubiesen muerto en un desastre natural, como un terremoto, o en un accidente de tráfico. Es muy extraña esta voluntaria suspensión de la incredulidad que debemos tener todos los que aquí vivimos. Enjaulados en los salones de mármol de los más ostentosos palacios de Saddam, miles de funcionarios estadunidenses y servidores públicos, literalmente aislados de los cinco millones de iraquíes que los rodean, libran una batalla con sus computadoras portátiles para crear la “democracia” neoconservadora concebida por Rumsfeld, Perle y demás. Cuando se aventuran a salir lo hacen con chalecos antibalas, en vehículos blindados y escoltados por tropas fuertemente armadas.”
Comienza la guerra de resistencia en Iraq.