Miguel Ángel Aguilar escribe sobre las grandezas que ambiciona Aznar, su preparación de su lugar en la historia: “Nada mejor para ello que figurar en el medallero del Congreso de Estados Unidos entre Churchill y Teresa de Calcuta.
Lástima lo del avión caído en Turquía que vendría a recordarnos nuestras precariedades irresueltas. Una vez más, España, púrpura y andrajo, como apuntó el clásico. Dice la ministra de Asuntos Exteriores, Ana Palacio, que en España tenemos la mejor política internacional de los últimos 300 años. Pero siempre nuestras grandezas estuvieron trufadas de insolvencias. Los tercios de Flandes alternaban el combate con la sedición por falta de paga y tanto el emperador Carlos como su hijo Felipe anduvieron siempre quebrados o entrampados con sus prestamistas.”
España, primera potencia.