Recuerdo llorar de rabia cuando con la segunda marea negra del Prestige, un mes después del hundimiento, los pescadores estuvieron cerca de la rebelión civil y gritaban yse desgarraban pr la desesperación de ver que todavía no había medios, que nadie desde el gobierno les ayudaba, que estaban absolutamente abandonados: “A los habitantes de Muxía se les llenaba la boca de gratitud siempre que había una cámara o un micrófono delante. Decían que si no fuese por “los chavales” habrían perdido la esperanza. Decían que el gobierno no hacía nada por ellos. Decían
en fin, muchas cosas.
El tiempo ha pasado, las elecciones han llegado y el PP no sólo ha ganado en Muxía, si no que ha mejorado sus resultados respecto a las municipales anteriores.
Esa, y no otra es la auténtica gratitud de sus habitantes.” La indignación de
Javier Loureiro ante la ¿pasividad? ¿conservadurismo? ¿? es comprensible y me temo que es lo que pensarán la inmensa mayoría de quienes sufrieron y se enojaron con la pasividad ante el desastre.
Gratitud.
2003-05-28 21:27 Me ha hecho gracia el texto de Javier Loureiro y los comentarios que hacen los lectores. Hay un dicho popular entre los kaletarras (aquellos que viven en núcleos urbanos) que dice: al aldeano y al gorrión perdigón. Muchos autores hablan de lo peculiar del alma campesina, señalan que, están todo el día llorando, parecen mendigos con ropas viejas,y cuando llegan tiempos de hambre, no sabemos de dónde ni como aparecen hogazas de pan, chorizos, quesos, buen vino … Es decir que no se les entiende demasiado bien. Son muchos siglos de soportar impuestos, señoritos, soldados, curas, chamanes, reyes y … salvadores. Pueden parecer, ruines, miserables, ingratos, crueles, brutos, oportunistas, ,,, pero me pregunto si lo que en realidad molesta es su capacidad para sobrevivir y ser impermeables a casi todo. No digo que esto sea un valor o un defecto. Simplemente señalo que son así. Y aunque no lo crean son buena gente lo que no impide que de tarde en tarde puedan ser terriblemente crueles. Todos tenemos nuestro lado obscuro.
2003-05-29 01:27 Es un tema muy complejo. En el caso de Muxia y el Prestige, creo que básicamente el PP les ha comprado y ha utilizado su vieja táctica del miedo para mantener el pacto de dinero por voto. Además, el campesinado gallego (que es el que conozco) está como bien dices acostumbrado a ser engañado, puteado y a vivir bajo regímenes caciquiles desde siempre, así que hay que saber adaptarse a ellos y sobrevivir. Yo vivo redeado de casas míseras habitadas por paisanos que se levantan a las 6 de la mañana y no paran de trabajar hasta las 9 de la noche en el campo, pero que en el banco tiene dinero suficiente para que yo viviese los próximos 15 años, además de múltiples fincas y propiedades. Pero eso no se toca: por si acaso, y para la herencia. En el caso de los marineros… parte de la decepción viene del desconocimiento por parte de los voluntarios. Por ejemplo, los marineros carecen, en general, de la más mínima conciencia ecologista, esa que movió a los voluntarios: son ellos los primeros en ensuciar el mar y en limpiar los depósitos de gasoleo de sus barcas en medio del mar. Esto no es una crítica, es un hecho, y además propiciado por los sucesivos gobiernos porque es lo que interesa: la prueba es que ante una crisis es mucho más fácil manipularlos. O callarlos. Saludos, Marcos.
2003-05-29 15:39 Seguro que me falta mucha información y estoy bastante equivocado. Pero “Gratitud” sólo habla de eso: de la falta de gratitud de los habitantes de Muxía. Votar al PP es un gesto en ese sentido. Ricos o pobres, Sabios o ignorantes, todos saben lo que es la gratitud. Puede anteponerse la supervivencia a ella. Es legítimo, pero uno no deja de ser ingrato.
2003-05-29 16:51 Holas, No quiero que se malinterprete, intento comprender a los supuestos malos de la película. Lo que señalo es que los voluntarios y los ayudados perciben las cosas de distinto modo. El gesto de gratitud de un campesino o pescador no tiene porque ser el no votar al PP, o cualquier otro gesto de gratitud a la medida y gusto del voluntariado. Con todo, creo, que muchos de los que colaboraron en la limpieza de playas y rocas no estaban allí para hacer campaña electoral contra el PP. Eso vino después. Aunque esto sea algo tangencial creo que puede ayudar a entender las relaciones entre quien da y quien recibe. Lei que un viejo indio (sioux) al recibir un regalo no daba las gracias ni mostraba agradecimiento. Preguntado por su actitud respondió que, quien debía sentirse agradecido era quien daba el regalo pues él se humillaba para que el otro se sintiera más poderoso. Es otra forma de ver las cosas. Un saludo,
2003-05-29 17:50 Por cierto, interesante (además diseño austero y elegante) la revista Jaque. ;-)