Tras la tempestad llega la calma, y con este topicazo empiezan a emerger los análisis y reflexiones sobre los resultados electorales en España, en las diferentes periferias y centralidades y en los diferentes territorios de referencia: Galicia, País Vasco, Madrid, Valencia o Zaragoza.
Andrés Precedo Ledo interpreta lo ocurrido/no ocurrido en Galicia, y según él, “se constata que las grandes ciudades, las periferias metropolitanas y las pequeñas ciudades escapan de la tendencia mayoritaria tradicional”; bajo el título de
El voto urbano del cambio parece desvelar algo ya anunciado desde la estructura económica Gallega, y es que la “modernización” de Galicia pasa por reforzar el desarrollo urbano, donde parece que se concentran las conciencias críticas inmunes a los supuestos vasallajes feudales: “La Galicia urbana de un futuro cada vez más cercano requiere otra oferta política distinta, otro estilo de gobernar y no demandar o imponer, otro perfil humano y profesional, otra realidad en la que somos los ciudadanos los que decidiremos democráticamente y en la que no bastará con lo que las estructuras de partido decidan. Una sociedad urbana más formada, más crítica, más reflexiva, más informada, una sociedad que demanda una clase política diferente, porque en Galicia el cambio social ha ido por delante del cambio político”. Quizás la sutileza o levedad del mismo lo hagan casi imperceptible para quienes no vivimos allí.