Entre los Jefes de Estado invitados el 30 de mayo a San Petesburgo “Se hablará de «lucha contra el terrorismo». Putin presentará sus grandes logros coloniales y genocidas como otras tantas contribuciones ejemplares. Poco faltará para que Blair y Aznar no se declaren culpables de negligencia, ellos que no han destruido ni Belfast ni San Sebastián. Y, aunque disguste a los pacifistas, en el concurso de demolición Irak-Chechenia, los estadounidenses parecen unos principiantes: unos cuantos edificios y cientos de muertos, cuando Rusia presenta ruinas hasta donde la vista alcanza y los muertos se cuentan por cientos de miles.” Después,
André Glucksmamn acusa a Estados Unidos de atacar a paisillos y dejar en paz a sus padrinos. Como si Estados Unidos no apadrinase a nadie.
La consagración del padrino.