Paul Krugman, economista, es uno de los más críticos con el actual clima de mentira gubernamental que existe en EEUU, y quizá el columnista más interesante del Times de Nueva York. En esta ocasión ataca al comportamiento de los medios de comunicación norteamericanos durante la guerra: “Dejemos a un lado lo bueno y lo malo de la guerra y consideremos la paradoja. La BBC pertenece al gobierno británico, por lo que cabría esperar que apoyara sus políticas. Sin embargo, se esforzó (demasiado, según sus críticos) por mantenerse imparcial. Las redes televisivas norteamericanas son privadas; no obstante, se comportaron como si fueran estatales. ¿Cómo se explica esta paradoja?”
El síndrome de China.