¿Conocen la expresión
diálogo de besugos? pues algo muy similar es lo que
Sergio Vieira de Mello alto comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos constata que existe en las reuniones del Consejo de Seguridad y en la Comisión de los Derechos Humanos; mucho bla, bla, bla, pero resulta que los representantes gubernamentales son incapaces de llegar a un acuerdo. ”¿Existe una forma de renovar o de redescubrir un lenguaje común que pueda sacarnos del actual punto muerto? Sí la hay, siempre que podamos cambiar de forma radical la relación entre la seguridad y los derechos humanos”.
ONU: volver a una lengua común. ¿O no resulta lógico que cuando se debate sobre las armas de destrucción masiva
una cuestión clásica de seguridad, y sumamente familiar para dicho ámbito que por cierto siguen sin aparecer en Irak, se integre en los mismos términos el análisis sobre la falta de democracia o los horrores sistemáticos inflingidos por los gobiernos a los oponentes políticos, reales o imaginados?.
“Este es el fracaso político distintivo de nuestra era: la incapacidad de comprender la amenaza para la seguridad que suponen las violaciones graves de los derechos humanos y la incapacidad de lograr consensos prácticos para su resolución”. Y como muestra, un botón, llegan las primeras sanciones del Gobierno Español por manifestarse contra la guerra
Multazo por la paz.