“Están los laboratorios, los enormes hangares, los gigantescos cohetes, la intimidad de los veteranos físicos e ingenieros que llevaron a Gagarin a ser el primer hombre en el espacio, los cosmonautas jubilados, las extensas superficies de los sitios de lanzamiento y la nítida luz del desierto proyectando infinidad de matices.” Sobre el cosmódromo soviético de
Baikonur.