Mario Diament pone de manifiesto el escalofriante recorte de los derechos civiles y las libertades en los Estado Unidos que Bush está llevando acabo tras el 11 de septiembre: “Cuando su cruzada finalmente cesó, en medio del más absoluto descrédito y una censura formal a McCarthy en el Congreso, miles de vidas habían sido arruinadas por efecto de las nefastas “listas negras”, cuyas secuelas han impregnado la conciencia de muchos norteamericanos hasta nuestros días.
Nada demasiado nuevo o revelador surgió de su contenido, pero su difusión sirvió para refrescar la memoria sobre los peligros de una sociedad que cercena libertades con el pretexto de defender la democracia.” El problema es que lejos de ser un problema de Bush es una tendencia general en el mundo: el miedo exige seguridad y esta da carta blanca a los atropellos. La esperanza es que McCarthy acabó defenestrado.
El escalofriante retorno de McCarthy.