Existe la sensación de que España ha perdido el rumbo o se ha quedado al pairo. Son muchas las reformas que hacen falta: en I+D, en vivienda, en pensiones, en mecenazgo, en el mercado laboral.
Juan Manuel Eguiagaray: “Llevamos dos décadas de modificaciones y reformas en el mercado de trabajo. Sin embargo, una parte del trabajo está claramente por hacer, a pesar de que el diagnóstico de nuestras deficiencias sea cada vez menos discutido entre los economistas y resulte más compartido por los distintos agentes sociales, no obstante sus diversos intereses. La excesiva temporalidad en los contratos, la segmentación del mercado, la inadecuada estructura de la negociación colectiva, la ausencia de movilidad, la incomunicación entre los mercados regionales, el excesivo tiempo de búsqueda de empleo para los parados, la incapacidad de los servicios de intermediación laboral, etcétera, son rasgos de un mercado de trabajo en el que se produce la más alta tasa de paro de la UE , una de las menores tasas femeninas de ocupación, una elevada dosis de paro de larga duración y mayor incidencia del paro juvenil. No es posible, en esas circunstancias, hacer oídos sordos a la necesidad de nuevas reformas.”
OCDE, lecciones de un informe.