Emilio J. Corbière pronostica en Argentina el fin de una era marcada por el oportunismo,
el Menemismo: “Todos los caminos conducen a Néstor Kirchner. No se votará por él sino contra Menem. Como pasó en Francia en donde hasta el electorado de izquierda votó al conservador Jacques Chirac contra el fascista Le Pen”.
Menem al borde de un ataque de nervios, marcado por la “pirotecnica de un proceso electoral mentiroso, inducido y que no solucionará los problemas de fondo” porque como Corbière desvela, los partidos del sistema están divididos y desprestigiados, el voto electoral fraccionado y las instituciones desprestigiadas y deslegitimadas. De sentido común es que el esquema caduco funcionamiento político ya no es válido, que la conciencia social crítica existe y que por ello, Argentina necesita de un proceso revolucionario, en formas e instrumentos aplicables al nuevo orden de prioridades sociales.