En España se ha decidido ocupar el furgón de cola en lo que a investigación con células madre se refiere. Ahora, al parecer “a partir de los dientes de leche pueden conseguirse células madres, áun más inmaduras que las embrionarias, a partir de las cuales desarrollar tejido nervioso y óseo. [...] La capacidad de regenerar tejido nervioso puede ser la clave para curar enn un próximo futuro enfermedades como la paraplejia. Y de momento, para mantener abiertas vías de investigación no conflictivas con los que aún piensan que puede existir una ética universal a ser impuesta a la lógica del avance científico.”
El ratoncito Pérez se pasa a la bioingeniería, por
David de Ugarte.