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Un abril republicano

La zafiedad e inmadurez de la clase política española se demuestra cada día. Este ya pasado mes de abril surgió como un rumor las reivindicaciones de un sistema de gobierno republicano para España y la reacción fue la descalificación, la alarma, el escándalo, y el intento de criminalizar el simple hecho de reivindicar pacíficamente una cambio de sistema política, cambio que, por otra parte, no sólo es legítimo, sino que es más justo y acorde con un buen puñado de artículos de la constitución española, como el que dice que todos los españoles somos iguales ante la ley (y más adelante se desmiente: menos el Rey). Higinio Polo, Un abril republicano.
Marcos Taracido | 01/05/2003 | Artículos | Democracia

Comentarios

  1. Pobrecito Hablador
    2003-05-02 00:47 Me gustaría saber porqué han censurado ustedes el post del Sr. Flanagan a propósito de la crítica del Sr. Higinio P. contra la Corona. ¿Qué había de censurable?. ¿La defensa de la Constitución?. ¿Eso es agredir?. ¿Insultó quien trató de defender la institución de la Corona?. ¿Dijo algo falso cuando recordó el 23F y la actitud de los socialistas que no dijeron nada y de sus compañeros que pasaron la noche en Portugal?. ¿Es denigrar faltó a la verdad o lo es cuando esta no coincide con lo que ustedes desean leer?. Porque eso fue lo que sucedió. El Rey salió en TV y los “pro-hombres” de la izquierda se exiliaron a Francia y Portugal. Encuentro difícil diferenciar entre la censura de la dictadura franquista y la de ustedes. A todo esto: ¿son ustedes españoles o cubanos?. Porque me da la impresión de que son cubanos. Y si NO son de España, ¿cómo tienen la cara de hablar de un país que no es el suyo?. Y si son españoles y no aceptan la Constitución (que fue votada por la mayoría de nosotros, los españoles), las fronteras de este país, a diferencia de las de cuba, están abiertas. Aquí nadie fusila a quienes tratan de marcharse. Tienen la puerta abierta.
  2. Marcos
    2003-05-02 02:11 Creo que se ha precipitado usted. El último comentario del señor Flanagan, con fecha de 1 de mayo de 2003 a las 10:29 AM está ubicado en esta url: http://www.librodenotas.com/mt/archives/003687.php#003687 Imagino que se refiere a ese, porque en él efectivamente habla de la monarquía, aunque debió de equivocarse de anotación a la hora de escribirlo como otro lector le hace notar. En cuanto a la segunda parte de su comentario: parece que el que no acepta opiniones distintas a la suya es usted, porque aquí lo único que hacemos es opinar, ¿resulta que decir públicamente que estimamos (estimo) más deseable para España una república que una monarquía es no aceptar la mayoría y la constitución? Yo sí acepto las mayorías y la constitución. Otra cosa distinta es que luche por cambiarla. Saludos.
  3. Pobrecito Hablador
    2003-05-02 12:43 Usted no acepta la voluntad de la mayoría y no parece que haya leído la Constitución. Y por cierto: ¿son ustedes españoles?. Deduzco que no, dado que ha eludido la pregunta. Pues lo dicho. Vuelva a su país o busque una isla en la que implantar su dictadura para su uso privado y déjenos en paz. Sus sueños son la pesadilla para la mayoría.
  4. Otis B. Driftwood
    2003-05-02 17:12 Parece que usted tampoco se la ha leído muy bien; si no sabría, que incluso la Constitución establece los mecanismos necesarios para cambiar la forma de Gobierno del estado español (establecida en su Título Preliminar como Monarquía Parlamentaria), desde luego pasando siempre por un Referéndum Nacional que ratificase ese cambio. Y, por cierto, la Constitución en su Título I garantiza la libertad de expresión, lo que incluye el derecho a discrepar (el suyo, el mío y el de los responsables de LdN, también). Mi pesadilla es cuando hay gente, como usted, que al que discrepa le dice “váyase de este país”. Eso no es precisamente aceptar esa Constitución que tan ardientemente defiende. Aceptar la voluntad de la mayoría no excluye el querer trabajar para que esa mayoría sea distinta. Por eso cambian los gobiernos y por eso puede usted elegir otro alcalde u otro presidente si no le gusta el que hay. No creo que nadie le haya dicho a usted que se vaya de su ciudad (y menos de su país) si alguna vez afirma que no le gusta su alcalde. ¿O simplemente no dice nada y “acepta” la voluntad de la mayoría?

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