Comentarios

1. Flanagan
   2003-04-27 12:18 Otro diletante. Cuando alguien habla de la antigua Grecia, me echo a temblar, porque la mayoría de los ponentes emplean el recurso para apoyar cualquier cosa a través de cualquier anacronismo. 1. No se puede aplicar las nociones de izquierda y derecha a la antigüedad clásica. Izquierda y derecha es el modo abreviado de hablar de “izquierda hegeliana” y de “derecha hegeliana” y hasta muy pasado el primer cuarto del siglo XIX no existe ni lo uno ni lo otro. 2. Hay que diferenciar entre la antigüedad clásica (en la que se produjo la democracia) y el helenismo (al que pertenece Aristóteles). Es como si caracterizamos el siglo XVII a través de un autor del XX. 3. Grecia clásica era esclavista. Su sistema de producción se basaba antes en la guerra (+ el comercio). Se conquistaba territorio, recursos y esclavos. Incluyendo la Atenas de Pericles, sistema democrático por excelencia (en el que, por cierto, las mujeres tampoco votaban y casi no existían juridicamente). 4. La democracia ateniense se fundaba en el sorteo. Los cargos públicos y judicaturas no se repartían mediante un sistema de votos sino al azar, pues “los mayores de edad pueden diferir en su competencia, pero todos diferencian plenamente entre el bien y el mal” y por ello pueden juzgar. 5. Platón y Aristóteles odiaban la democracia. Y con razón. La democracia de Pericles se fundaba realmente no en el sistema, sino en la férrea mano de Pericles (gracias a la cual condenaba al ostracismo o mandaba a primera línea a cualquiera de sus oponentes). Cuando el general murió de peste al inicio de la guerra del Peloponeso, Atenas se fue derrumbando. Esparta disponía de un mando único para la guerra mientras que en Atenas todo eran facciones y proyectos. Para Aristóteles es la corrupción de la República (sistema político-jurídico fundado en la meritocracia). 6. Para los demócratas de la antigüedad, el peligro a combatir (peor que el enemigo) es la Guerra Civil. En el segundo discurso ante la Asamblea, Pericles condena explícitamente a todos los demagogos que alientan lo que la izquierda hoy en día ha denominado alegremente “lucha de clases”: dentro de Atenas el pobre tiene una oportunidad para mejorar, pero si la ciudad cae, todos perecen. De ahí que un adversario conservador como Tucídides sólo describa con benevolencia a una única figura en el conflicto del Peloponeso: a Pericles, su rival político (porque sólo él hizo cuanto hizo por amor a Atenas). Y así. O sea, teniendo en cuenta en qué se apoya, para olvidar.
2. Carmen
   2003-04-27 12:57 En esta ocasión coincidimos en la reflexión sobre la antigua Grecia; y es que el “todo o nada” no es el mejor sistema de funcionamiento.