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¿Dónde están los periodistas valientes?

Shaun Riordan: “La democracia parlementaria británica se basa en el concepto de la oposición leal, es decir, una oposición que tiene no sólo el derecho sino el deber de criticar y cuestionar cada política y cada pronunciamiento del Gobierno sin que nadie cuestione su lealtad ni su patrotismo. Este concepto es tan válido para la prensa como para la Cámara de los Comunes británica.” ¡Qué diferencia con España, donde esa lealtad se confunde, por parte de todos, por sumisión! Si partiéramos de la premisa de que nadie está siendo desleal a España sino que todo el mundo está haciendo su trabajo: unos llevando a cabo una política, otros criticándola con dureza, muy distinta sería nuestra democracia: quizá, incluso, mejor. Aunque a mí me llamó la atención este concepto de la lealtad, este artículo trata de la falta de cuestionamiento (sobre todo en EEUU y Gran Bretaña) de lo que dicen los mandos sobre la guerra: ¿Dónde están los periodistas valientes?
Roger Colom | 13/04/2003 | Artículos | Medios de Comunicación

Comentarios

  1. Flanagan
    2003-04-13 11:57 Cierto. En la votación sobre el apoyo a EEUU en el reciente conflicto a Iraq, 100 laboristas votaron en contra de su gobierno… pero 200 conservadores a favor. Cierto. Nadie en Inglaterra ha puesto en duda la legitimidad de Blair para tomar a cabo las decisiones. Nadie ha cuestionado las instituciones (en particular, las del Gobierno). Y no se ha producido ataque alguno contra las sedes del partido laborista.
  2. Otis B. Driftwood
    2003-04-15 00:14 Pues pobres ingleses…
  3. Flanagan
    2003-04-15 00:45 ¿Por qué?. ¿Por defender sus instituciones?. La poca prevención de los nortemericanos (todavía no se creen lo poco que ha durado la guerra) muestra lo poco que sirve un pueblo sin sus instituciones. Fíjese, por ejemplo, en lo que ocurre cuando no existe la habitualmente menospreciada policía.
  4. Otis B. Driftwood
    2003-04-15 01:13 A la policia no se la menosprecia (salvo en el País Vasco, y todos sabemos quién alienta eso), solamente a la que se excede en sus cometidos, que hay, y es la que suele salir en los sucesos. Yo admiro, por su valentía y buen hacer en general a todos los cuerpos de seguridad del Estado, pero sufrí hace unos años una carga policial absolutamente injustificada que me costó una lipotimia y pasar más de tres horas aplastado por una muchedumbre contra una pared de cemento esmerilado, midiendo 1.61m y teniendo que alargar el cuello hasta lo inimaginable para poder respirar. Cuando conseguí salir de ahí, había más de una docena de personas (y las que no vi) en ambulancias por desmayos y crisis nerviosas. ¿Sabe dónde fue? No en una manifestación, no… en la cola para sacar entradas de un partido de fútbol. Me cagué en los muertos (con perdón) de aquellos policías y de quien les mandó, y me sobraban motivos. A mí no me parece más libre ni más valiente, desde luego, el pueblo que no cuestione sus instituciones cuando considera que estas actúan de manera incorrecta o injusta. Y los parlamentarios ingleses puede que no, pero los ciudadanos sí que se han echado a la calle. Y era más lógico que los conservadores votasen a favor de una política belicista y de ataque (pues lo llevan haciendo desde que yo tengo memoria) que que los laboristas se pusieran en contra de su líder. Y no creo que nadie en su partido vaya a tomar represalias contra ellos. En España eso, en cambio, es moneda corriente. En todos los partidos.

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