“Lo que no está en prensa, no existe”. Que los medios de comunicación se han convertido en el cuarto poder, es obvio, y que la opinión pública se forma día a día mediante el continuo bombardeo de los medios, constituyendo un elemento fundamental para la estabilidad o inestabilidad del sistema, los convierte en el instrumento deseado. Pablo Domínguez Gregorio analiza en profundidad, y de una forma sintética el papel de los medios de comunicación en la consolidación de los estados democráticos: “No es que los medios no colmen las esperanzas de ningún demócrata, es que en lugar de haberse convertido en utensilio promotor de conocimiento y progreso, más bien constituye un arma poderosísima de alienación, cosificación y anonadamiento de la Humanidad”. Información y comunicación de masas en las democracias representativas.