Ya está solucionado el problema del Prestige: dentro de 6 meses se harán ensayos y experimentos para decidir la mejor forma de vaciar el fuel. Así de surrealistamente se arreglan las cosas en este país. Es la misma táctica que trajo el problema: la del alejamiento. En este caso es un alejamiento verbal: si no lo nombro, si lo nombro pero como agua pasada, todo solucionado y ya pasará. “Aunque la situación de los arenales haya mejorado notoriamente, el chapapote permanece enterrado en capas más profundas. Y en la castigada Costa da Morte hay aún decenas de zonas rocosas y acantilados de difícil acceso que no dará tiempo a limpiar antes del verano. [...] Es comprensible que el Gobierno tenga prisa por pasar la página negra del Prestige, pero los hechos son tozudos. Y las secuelas de una catástrofe de esta magnitud no desaparecen de la noche a la mañana”
¿Qué fue del ‘Prestige’?