Sigamos con Cuba. Ahora un artículo de
Joaquín Roy, creo yo que bastante neutral y objetivo —el artículo, quiero decir—, sobre los vaivenes de los últimos años entre Cuba y Estados Unidos, incluyendo una explicación del porqué de la reciente radicaliación del régimen castrista: “Castro parece calcular que elevar la tensión en estos momentos es más importante para enviar un mensaje de fuerza en el interior y en el exterior. [...] En medio de la guerra de Irak, elevar los decibeles no tensará la cuerda, la condena en Ginebra será repetitiva, el embargo se mantendrá (lo cual políticamente le beneficia), para otoño todo se habrá calmado de nuevo, y Washington no querrá aparecer como el malo de la película en provocar enfrentamientos internos en Cuba.”
Cuba: nueva tensión.