Que no se aprende de los errores ajenos lo está demostrando José María Aznar al seguir ahora la misma táctica patética que siguió Felipe González en el ocaso de su mandato: mentar la conspiración política en su contra. Las encuestas hunden poco a poco al PP, y el cambio de partido en el poder se empieza a oler como posible. Lo triste es que la oposición sea la que es. Antonio Casado,
¿Acoso al PP?: “El acierto o el desacierto, desde el punto de vista democrático, se mide en las urnas. Lo que cuenta es el dictamen del conjunto de los ciudadanos expresado en una votación. Defendamos las posturas personales, respetemos las opiniones ajenas y, sobre todo, cuidemos como oro en paño un sistema donde unas y otras circulen en libertad. Pero no caigamos en la simpleza de denunciar supuestas operaciones de acoso, porque eso forma parte de la dinámica propia del sistema. ”