Laura Gandolfo: “En París se dedicó a la pintura sin ingresar al circuito artístico reconocido, y estuvo involucrado en movimientos de artistas que ocupan fábricas abandonadas con fines culturales. También hizo talleres en escuelas rurales. Dejó Francia luego de ser estafado por un socio en la compra del edificio de su taller. Hoy su aspiración es desarrollar un proyecto que llama Taller Nómade (TN), una performance móvil que apunta a descubrir a la computadora como medio expresivo. Delacroix llega con valijas llenas de placas madre, discos duros y cables: “todos aprenden a armar y cada vez surge una historia de cómo se descubre la computadora. La instalación habla del medio mismo”.”
Físico, nómade y artista.