Tom Barry: “Según los fundadores del neoconservador Proyecto para el Nuevo Siglo Americano, establecido en 1997, aquellos que buscan la paz no deben buscar compromiso, coexistencia, distensión, o incluso reformas con actores estatales o no estatales que no asuman la visión norteamericana del mundo. En lugar de prevención de conflictos, los Estados Unidos debe buscar un “cambio de régimen” por medios militares -directamente por los Estados Unidos o a través de sustitutos que luchen por la paz. Pero los Estados Unidos tiene que escoger sus batallas cuidadosamente, estratégicamente. Donde la confrontación no es una opción inmediata como en China, Cuba, o Irán, Estados Unidos debe buscar crearles más dificultades, tales como hacer que los “villanos” (en ingles, ‘rogue’) y los “competidores iguales” (peer competitors) entren en conflictos y contradicciones internas y de este modo se acelere su desaparición.” Hay un error fundamental en esta plan. Si a EEUU se le abrieran dos o tres frentes a la vez, su economía se resentiría tanto que a los promotores de la idea les costaría mantener el poder. El ejército está compuesto precisamente de gente de las clases bajas, las que más sufren en una crisis económica.
El retorno de la nación-estado.