Philippe Schmitter aventuraba en 1995 que los Estados que estaban consiguiendo desarrollar una democracia política, moderna, representativa, liberal y nacional tenían la urgencia de resolver el desafío que estaba significando la creciente desafección y desencantamiento de la ciudadanía, que provenía en parte del individualismo y del voluntarismo-específicamente político- y en parte de la identificación territorial del estado-nación. En estos años transcurridos, la situación ha variado considerablemente
o al menos eso es lo que se interpreta del contexto actual en cuanto a la corresponsabilidad de la ciudadanía; pero el debate ¿hacia dónde se encaminan los regímenes democráticos? sigue abierto y de plena actualidad. En
El futuro de la democracia, ¿más liberal, pre-liberal o post-liberal?, Schmitter sugiere algunos elementos de análisis y proyección futura.