Con tristeza, adiós.
Me entero vía Tierra y libertad de que Manuel Pimentel, fugaz ministro de Asuntos Sociales y Trabajo de la anterior legislatura, ha solicitado su baja en el Partido Popular. En Con tristeza, adiós pueden leer sus razones, que vienen a corroborar, desde una voz poco sospechosa de izquierdismo o demagogia, que este gobierno ha perdido el rumbo y ha entrado en un remolino de autoritarismo que empieza por aplicarse en su propio partido.
Marcos Taracido | 24/03/2003 | Artículos | Democracia
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2003-03-25 20:10 Una cosa es pedir la baja en un partido y otra ser expulsado. Sólo lo segundo puede ser un ejemplo de autoritarismo. No confundamos. Por otro lado, el Sr. Pimentel dejó de ser ministro no por discrepancias con el PP, sino porque ganaba menos dinero con el cargo que dedicándose a sus negocios. Además, en sus empresas las directrices siempre las ha impuesto sólo él: mejor reinar en el infierno que servir en el cielo. Todo un ejemplo de altruismo para algunos, supongo