Adolfo Ramírez Corona: “En el mundo digital, los bits no se destruyen, solo se recombinan. En cambio, en el mundo analógico si se quiere que un archivo deje de existir hay que destruirlo, no basta con sacarlo de nuestros listados. Lo mejor en esos casos según tiene a bien ilustrarnos la literatura y el cine es quemar completamente el archivo en una chimenea (y esperar a verlo hecho cenizas, cosa que no hacen los villanos, por eso los atrapan).” Esta cita pertenece a la tercera acepción de “archivo” que da Ramírez Corona, yo me quedo con la segunda, que se parece más a mí, con mis cuadernos llenos de anotaciones, manchas y cosas pegadas, con mis carpetas atestadas de notas, textos míos y de otros, recortes, fotos, lo que sea, todo cabe en el
Archivo. Hasta que su dueño deje de hacerlo, claro.