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El inverosímil impostor Vincent Van Gogh

Marcelo Gioffré escribe sobre el valor del arte tomando como punto de partida ese cuadro que valía 83 dólares hasta que se dijo que era de Van Gogh y subió a medio millón. “Lo primordial, lo que hace de un objeto una obra de arte es la operación poética o intelectual que se esconde por detrás de los pliegues aparentes, la herida que penetró el alma del artista y lo obligó a ejecutar el exorcismo. “Lo primordial, lo que hace de un objeto una obra de arte es la operación poética o intelectual que se esconde por detrás de los pliegues aparentes, la herida que penetró el alma del artista y lo obligó a ejecutar el exorcismo.” O sea que tiene el mismo algoritmo que una reliquia de Tierra Santa hace mil años. Luego se mete en terreno más interesante, como la inutilidad del arte figurativo. Pero eso mejor leanlo en El inverosímil impostor Vincent Van Gogh.
Roger Colom | 18/03/2003 | Artículos | Arte

Comentarios

  1. Cayetano
    2003-03-18 18:06 Al hilo de la obra de Van Gogh. Me pasé un mes en Amsterdam viendo su obra, digo viendo y no ‘estudiando’. Más tarde me dejó de interesar. La obra de Van Gogh, en mi opinión, no deja entrever al van Gogh que nos muestran sus cartas o sus biógrafos. Un cuadro no es la suma de la ‘historia del autor’, más la de su época, más un resultado de comparar juicios estéticos con lo expuesto sobre una superficie plana. Van Gogh es pintor, y mal pintor sería si no fuera capaz de resolver los problemas estéticos que plantea en sus cartas. En el artículo que señalas, dice: “Lo primordial, lo que hace de un objeto una obra de arte es la operación poética o intelectual que se esconde por detrás de los pliegues aparentes, la herida que penetró el alma del artista y lo obligó a ejecutar el exorcismo” Añado, que una vez ‘terminada’ la obra, al artista no le interesa más, está en otra operación (a no ser que acbe o concluya) lo que hace de un objeto una obra de arte es la operación poética o intelectual del espectador para reinterpretar, o mejor, recrear, re-sentir ante esa obra. Heidegger, tambien reflexiona y se pregunta sobre ese cuadro de Van Gogh donde se ven unas viejas botas de obrero o campesino, en los que, según nos cuenta, nos hablan (las botas pintadas) de trabajo, caminos de barro, frio, etc. Pero esto ‘lo ve Heidegger’. Y otros otra cosa. Si sumamos todas estas opiniones las botas pintadas se convierten un objeto cultural, esto, objeto cultural no es necesariamente una obra de arte. Las botas, pintadas, fotografiadas, descritas, poetizadas y las verdaderas de cuero y barro son, o pueden ser ‘obras de arte’ no solo porque el ‘artista’ desee que lo sean, Depende, me temo, de la mirada y la capacidad del espectador de mirar el mundo (y los objetos) de una determinada manera. El espectador, de alguna forma, es en realidad el artista. Esas botas de van Gogh pintadas pueden ser obras de arte. Tambien las ‘verdaderas’ si en vez de ser despreciadas son vistas con ojos atentos. Me temo que el artista, cuando ya no necesita ser artesano, es simplemente un espectador del mundo que selecciona objetos a los que pone una etiqueta: ‘Esto en una obra de arte’. Es aquí cuando la idea de artista comienza a morir. De alguna manera, un espectador entrenado puede ser muy eficiente, tanto o más que ‘artista’, haciendo exorcismos sobre los objetos que rodean su mundo. Al admitir que Duchamp era un artista, ese colectivo que llaman artistas comenzó a cavar su propia tumba. Si como señalan los mas enterados, Dios a* muerto, y ya huele su cadáver pregunto: ¿No notan un cierto olor a cadáver de artista? * Sin hache :-)
  2. Roger
    2003-03-18 20:42 Duchamp estaría de acuerdo con lo que dices. Creo que deshacerse de una vez por todas del artista era precisamente su proyecto, y el de Picabia. Picasso vio lo que estaban haciendo estos dos, abstracción, ready-made, mecanicismo,que en parte venía por la puerta abierta por el cubismo y se asustó. Quiso seguir siendo artista y huyó hacia el pasado, todo ese rollo neoclasicista de los años veinte. En el artículo anotado, lo que citas, pone: “Lo primordial, lo que hace de un objeto una obra de arte es la operación poética o intelectual que se esconde por detrás de los pliegues aparentes, la herida que penetró el alma del artista y lo obligó a ejecutar el exorcismo.” Yo diría que esa operación poética es de lo que hablas en la excelente entrevista con Marcos en Almacén: esa labor de auto-construcción. Pero ocurre que el articulista lo dice con menor claridad. En ese sentido, la lección perdida de Duchamp sería que el arte y el artista importan un carajo. Lo dice irónicamente cuando se retira del arte para dedicarse al ajedrez. Yo diría que el caché actual del artista en la sociedad mercantil se debe a que es una persona que no se dedica a otra cosa que a la auto-construcción. Y va por ahí mostrando, y vendiendo, los documentos de ese proceso. Se le compra el material y se le tiene una veneración particular porque el resto de los ciudadanos no está por la labor: hay que pagar la hipoteca, las letras del coche, el colegio privado de los 1,4 niños por familia… Y hay una especie de asombro ante el que se desprende de todo por lanzarse al proceso opuesto, el que en lugar de construir su circunstancia se construye a si mismo. En Van Gogh está claro que esa es su aventura. Entonces lo que, por convención, por aburrimiento, llamamos arte hoy en día, y después de Duchamp, pues no es nada. Es algo que no es nada. Y estoy de acuerdo contigo que lo que importa es ese otro proceso, el que nunca se acaba, de construcción de uno mismo. (Ultimamente estoy pensando que a ese perfil de autoconstructor se ajusta perfectamente alguien como Joseph Cornell)
  3. Marcos
    2003-03-19 17:25 La aclaración ortográfica de Cayetano creo que la hace para mí: después de leer su artículo () metí la pata hasta el fondo, quizás a causa de mi tendencia docente: le envié un correo advirtiéndole de que había dos erratas: una serie de comas seguidas,,, y imaginar escrito con “j”. Cayetano me contestó amablemente y sin insultarme que eran grafías intencionadas, que no había errata. Dejo constancia en esta esquina apartada de mi bochorno. Me temo que este es el principio del fin de mi habitual tendencia a enviar correos a diestro y siniestro advirtiendo de las erratas que creo percibir en los textos interneteros. Vale.
  4. Cayetano
    2003-03-19 18:37 :-) Estimado Marcos. eso de ‘a’ sin hache se debe a que si Dios está muerto ;-) no ‘es’ por lo que dificilmente puede tener ‘h’ o cualquier otra cosa. Es una simple broma y un juego. Pero lo que si es cierto: cometo errores ortográficos, mucho tiene que ver la velocidad con la que a veces hay que vivir.Otras lo hago con intención. Es solo un juego. Con todo, es bueno que alguien nos recuerde que hay unas normas en esto de escribir. Un abrazo,
  5. Cayetano
    2003-03-20 01:43 La lectura del texto de Roger, la idea de que Joseph Cornell sea un autoconstructor y el esfuerzo para sacar adelante a ‘uno coma dos hijos’ se me han quedado en la cabeza, como objetos-idea, durante toda esta tarde. Y necesitaba un rato para componer un collage que dijera algo coherente :-). Tengo claro cual es el problema, y lo señalas al decir que, en general, la gente está en otras cosas, pero ‘las cosas’ en las que están ‘les roban tiempo’. Joseph Cornell está en un panteón que hay que limpiar y mantener (sea en un museo de Nueva York o en una colección privada), además Cornell no está solo, hay más momias que mantener como si fueran embutidos (con pimentón y otras especias) esto es muy caro. Súmale a este negocio de charcutería los miles de pobres animales a los que hay que alimentar y que esperan en esas Granjas de Arte. Cornell es ahora una marca de embutido, que sirve como ‘referente cultural’ para que tú y yo, aquí, intentemos explicarnos un ‘procedimiento autorizado’, ya que aparece en el catálogo de famosa y reputada Chacinería Exquisita. Sea cual fuese la operación y las herramientas que necesitemos para auto-construcción se necesita parte de esas 12 horas que señalas. Podemos descontar las horas necesarias para mantener la Chacinería Exquisita, la Fábrica de Bombas, El Matarife, El Clérigo, El Príncipe, El Rey, El Comisario Artístico, y ,,, un largo etc de esta jugosa industria, por aquello del tocino. que toma como materia prima el tiempo de vida de otros Las operaciones y las herramientas que se necesiten para auto-construcción, no tienen porque ser artísticas. Cada uno aquella que necesite. Por ejemplo hay quien pueda pensar en mejorar el juego de muñeca para ofrecer las mejores caricias. Otro para caminar según sale el sol y otro cuando se oculta. No somos iguales, no sentimos igual, no tenemos iguales habilidades pero es comun el ‘tiempo de vivir’ que nos roban. La idea está mejor desarrollada por Ende, en su libro Momo y en un cuento sobre un hombre que se sueña y construye sus alas, pero que es incapaz de decir no y se carga de historias ajenas y no puede volar, ni escapar: sobrecargado. De información que no ha pedido, de iconos culturales a los que hay que hacer ofrendas, de responsabilidades que no ha pedido, etc. etc. Lo peor, en mi opinión, es la distancia entre los esclavos de a 12 horas y los beneficiarios de ese tiempo. Nunca podrán entenderse. Los esclavos son desdeñados porque necesitan un Hotel Glamour o anís del Mono o un polvo rápido o humillar a su inferior más inmediato y otras conductas irregulares para olvidar. Y si por una extraña circunstancia perciben su real realidad, saben que ya no pueden hacer nada. Soñaron sus alas, si, pero ahora ya no tienen tiempo de construirlas. Andan plantando pimentón para que el embutido Cornell aparezca jugoso en el catálogo de la Chacinería Exquisita. Todo esto, claro, es una metáfora o un chiste. Parece que ante este robo o delito o crimen, si es que fuera delito, hay que reclamar Justicia. ¿A quien? ¿A Saramago? ¿A Bush? ¿A Hacienda? ¿Al Dto de Bibliotecas? ¿A nosotros mismos? . ¿Se siente usted culpable? ¿Le asaltan las dudas? ¿Un mundo distinto es posible? ¿Ha fregado los platos? ¿Tiene sufiente dinero en el banco? ¿Apagó el gas antes de salir? En suma, un mar de dudas, que se arreglan, por ejemplo, no iendo a esclavizarse mañana. Supongo, pero no me hagas mucho caso, no sea que …
  6. Cayetano
    2003-03-20 02:19 Ya decía yo que olvidaba algo, era esto de Francisco Serradilla: Al final, un espejo me refleja un ignoto rostro solo. Pero mejor leerse su verso completo.

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