“Allí estaban los líderes de tres naciones de la Tierra, delante de sus atriles, compareciendo en la metafórica soledad de una pequeña isla en medio del océano, para anunciar un ultimátum de 24 horas no sólo a Sadam Husein, al que expresamente se le invitaba a hacer las maletas o prepararse para el martirio, sino a los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU y con ellos, por lo tanto, al conjunto de la comunidad internacional.Y uno de esos tres dirigentes políticos era el presidente de la pacífica y pacifista España”
Ver para creer. Y resulta que sí, que
los tres cerditos desde las Azores nos han gritado ”¡que viene el lobo!. Son los cuentos: el lobo feroz que se llama Sadam Husein, con armas temibles y la maldad de comérsenos” nos recuerda que la historia, como los cuentos, puede volver a repetirse y
Haro Tecglen lo tiene bien presente: “me acuerdo de nuestras milicianas, con una pistolilla al cinto y gritando: ”¡No pasarán!”. Jo, si pasaron: todavía no hemos conseguido que se vayan, ni siquiera que nos dejen en paz”.