He de reconocer que
Ramiro Cabana se está volviendo un columnista imprescindible, primero porque nos lee (recomienda
un artículo aquí recomendado), pero sobre todo por la capacidad de analizar con un programa de televisión a todo un país. En este caso destripa
Hotel Glamour, con lo que no esperen ustedes salir muy bien parados: “Hotel Glamour, esquilmadas amigas, es la melancolía de boca seca y mal aliento que se nos acerca en la oscuridad de la resaca de una noche plena de errores. Se nos aproxima por detroit y nos pega un susto de muerte: ¿es esto lo que somos?, pregunta. ¿En esto nos hemos querido convertir? Tamara y Yola Berrocal conversan íntimamente, de mujer a mujer, sobre cirugía estética, implantes, operaciones echadas a perder, tetas de silicona y pus por todas partes. Y en eso andamos resbalando cuando Tamara cuestiona retóricamente: ”¿Qué soy yo, un bicho raro?” La pregunta quedará sin respuesta para siempre, por los siglos de los siglos, o hasta que vosotras mismas, amigas mías de oro en los dedos, decidáis si ha de ser expulsada o no. También podéis decidir si para esto os interesa llegar a ser famosas. Quizá vuestra gran ambición en la vida sea poder intercambiar pareceres de silicona con la próxima muñeca hinchable.”