Jorge Camil: “En Frida hay una escena que pone todo el debate nacional en perspectiva: John D. Rockefeller, airado, exige a Diego que borre la figura de Lenin de un mural comisionado por el famoso millonario. Inmediatamente después de que un Diego desafiante responde: ”¡es mi mural!”, Rockefeller termina la disputa recordándole con sonrisa socarrona: “es mi pared”. Resulta obvio que, por encima de nuestros apasionados argumentos nacionalistas, la Frida, de Hayek (indudable éxito de taquilla) es la “pared” de quienes financiaron y produjeron la película. Ni modo…” Me gusta la actitud de este columnista: queremos decir todo lo que queramos y como queramos, pues hay que poner el dinero. En cuanto a cine, significa que si queremos deslindarnos de EEUU tendremos que crear nuestra propia industria. En cuanto a país, que hay que ponerse a trabajar, a inventar, a crear, a no esperar a que otros nos lo vendan ya masticadito. En cuanto a individuos, pues que hay que buscarse la vida. ¡Como me alegro de que alguien haya inventado los blogs!
La Frida de Hayek.