Juan Manuel Rodríguez: “El ya no era un hombre feliz, sino más bien todo lo contrario. El fútbol se había convertido para él en un pasatiempo trascendental.” Desde que vivo en España he ido perdiendo mi afición por los espectáculos de masas. Primero los toros, luego el cine, ahora el fútbol. Leyendo este artículo se me ocurre que es porque se vuelven demasiado importantes, para quienes me rodean. En lo masivo los demás cuentan más que uno. Aunque incluso es importante que no te gusten los toros o el fútbol. En otros tiempos ylugares, para mí, estos espectáculos, incluido el cine, eran cosa frívola, para pasar el rato. Más tarde me sirvieron para tener algo de que hablar con gente que no lee (también está el tiempo). Hoy, ya ni eso, hasta el fútbol se ha convertido en Un pasatiempo trascendental.