“Hoy en día, cualquiera que disponga de un computador y una modesta conexión a Internet puede desarrollar la necesidad creativa —si es que la tiene— de animar su propio discurso musical, como también el de la comunidad en la que se mueve y en definitiva puede liberar su entorno de los criterios estéticos impuestos por los medios de control.” Esto no es del todo cierto: falta el elemento clave de la capacidad de difusión. Pero sí es cierto que el acceso a la creación de cultura es enormemente facilitado por las computadoras e internet.
La música contemporánea por computador, por
Rafael Galán.