Sería profundamente cómico si no fuese trágico: bombardearán Irak con furia, pero ya tienen preparada la ayuda humanitaria. Voy a matar a tus hijos, voy a destroar tu casa y tus modos de vida, pero no te preocupes que después te cederé una tienda de campaña y un poco de comida durante unos meses; y unas tiritas. “Un colegio inglés, según leo en la prensa, censura el cuento de los tres cerditos por respeto a la comunidad musulmana de Gran Bretaña. [...] Mientras tanto, su Gobierno está a punto de machacar a Irak con bombas y misiles
es decir, con mucho ringorrango y no parece que el respeto por las más que previsibles víctimas inocentes vaya a presidir una acción contestada incluso por buena parte del Partido Laborista, que sustenta ese Gobierno.”
Xuan Bello,
Los tres cerditos.