Primo González: “Se trata de una cuestión de tiempo y no de mucho tiempo. En un horizonte de unos pocos años, el papel de la industria española, un sector que ha sido motor de la economía en los tres últimos decenios, tendrá que volver a enfocarse hacia nuevos cometidos y posiblemente tendrá que vivir una nueva fase de reestructuración como la que con tanto dolor y de forma tan traumática se realizó a mediados de la década de los años ochenta.” Porque mucha industria se irá a los países del Este, la nueva Europa. En otras palabras, hay que irse poniendo manos a la obra. Es una amenaza que nos obliga a dar un salto adelante. Y creo que en las capas medias de la población estamos preparados: hay mucha gente con estudios universitarios y técnicos. Lo que no sé es si la llamada clase empresarial lo está. De todas maneras el cambio tecnológico, que en España va tan lento, tendrá que ocurrir. Si no, mucha gente sufrirá las consecuencias.
Ya no somos tan baratos.