Rafael Robles recomienda con entusiasmo (y con un par de narices) el ensayo de Jean Grondin Introducción a la metafísica.
«Cuando lo tenga entre sus manos no se asuste al principio, simplemente déjese acariciar por el Ser gracias a la intercesión del filósofo canadiense. Aunque el libro se califique de “introducción” el autor no se queda en la superficie; más bien al contrario, leerlo es como ir en una montaña rusa o sufrir ahogadillas en una piscina; el lector se desploma sobre el Ser o se zambulle en sus turbias y agitadas aguas mientras trata de aguantar la respiración; si es capaz de reflotar lo hará más sabio y, quizá, encontrando algo de sentido al sinsentido de la existencia. Una vez uncido por Grondin querrá volver al Ser en más ocasiones de la mano de autores más complejos.»