Espléndido este reportaje de Ramón Rodríguez sobre Januarius MacGahan, periodista británico que con sus crónicas de las matanzas otomanas impulsó la independencia búlgara en el siglo xix. El reportero americano que liberó Bulgaria.
«En Bulgaria no solamente había pastores, sino también intelectuales y representantes del clero ortodoxo que habían despertado a sus compatriotas mediante la apertura de escuelas e imprentas. Fue entonces cuando los búlgaros, como a menudo pasa cuando la gente aprende a leer y escribir, empezaron a cuestionar a sus opresores. Imitando la reciente rebelión de sus vecinos serbios en Herzegovina, los nacionalistas búlgaros cogieron las armas y se declararon independientes el 28 de abril de 1876. Se coordinaron mal y hubo traiciones de última hora, pero lograron consolidar varios núcleos de resistencia. La respuesta del sultán de Constantinopla no se hizo esperar: envió a sus milicias, los basi-bozuks, para sofocar el alzamiento. Basi-bozuk significa en turco «cabeza dañada» e hicieron honor a su nombre.
Los británicos no sentían ninguna simpatía por el imperio otomano, pero sabían que si seguía existiendo era porque le convenía a su gobierno.»