En cualquier pareja normal, de muchos años juntos. Joana Bonet. Cuernos.
«Usted y yo sabemos que su problema no son las mujeres, ni siquiera cuando se siente como un viejo coche en desguace, poquita cosa, un mal negocio. A pesar de ello, es probable que alguna vez haya sido acusado con una ristra de tópicos que van desde egoísta, poco empático, inmaduro o frío, hasta cabrón… un mindundi. Puede incluso que le hayan soltado aquello del síndrome de Peter Pan, de que si es fóbico al compromiso o incapaz de expresar sus sentimientos y ponerle nombre a las emociones. Acaso una noche de verano le reprobaron que en lugar de contemplar la luna desde el velador –“una luna que parecía que tuviera cara”, en palabras de ella– usted estuviera arreglando un transformador o haciendo un backup al portátil. Existe la posibilidad de que en alguna riña acerada, cuando el malestar se desparrama por el sofá y los días se suceden en silencio, ella dejara caer la expresión “maltrato psicológico”, a usted le saltaran todas las alarmas, confundido, extraño a todo. »