Cien años del nacimiento de Albert Camus, una referencia literaria e ideológica del siglo XX. Marta Peirano, Para qué nos sirve Camus.
«Camus era un iluminado ateo, un pacifista revolucionario y todas sus falsas contradicciones son en realidad reflejo de una coherencia extrema, igual que el absurdo de Alicia en el País de las Maravillas refleja la tensión entre la lógica matemática y el lenguaje ilógico y extraño de la sociedad. Su ateísmo es humanista, está en contra de cualquier ideología que justifique el sufrimiento humano y pospone su felicidad al más allá: “Sólo hay un infierno y está en este mundo”. Nuestra tarea en la vida es rechazarlo.
No le salió gratis. Se peleó con su gran amigo Jean Paul Sartre porque Sartre creía en la violencia revolucionaria y Camus la rechazaba (” La violencia es inevitable e injustificable”). Su rechazo a la pena de muerte, que no hacía excepción con los colaboradores del nazismo y los “terroristas” de la FLN, le hizo abandonar el Partido Comunista y atacar al Frente de Liberación Nacional argelino. »