Entrevista con el dramaturgo Juan Mayorga, muy de actualidad por la obra El chico de la última fila, llevada al cine el año pasado por François Ozon. Juan Mayorga: un dramaturgo en primera fila.
En su obra los personajes no son representantes modélicos, ni de profesor ni de alumno, sino que manifiestan ciertos talentos particulares. En cuanto a la educación artística y literaria en Secundaria, ¿cree que los problemas están más centrados en los profesores, en los alumnos o en el sistema?
Germán y Claudio son seres heridos a los que la imaginación y la pasión por la escritura ayudan a vivir. Me temo que en nuestras aulas cada día hay menos espacio para la pasión y para la imaginación. Y que en un sistema escolar cuyo propósito es, antes que formar personas, adiestrar a los alumnos para competir en el mercado laboral, las artes y las humanidades van a ser tratadas cada curso con menos respeto.