Hace 25 años ETA liberó a Emiliano Revilla, secuestrado durante ocho meses. La primera persona que lo vio fue la periodista María José Sáez. Lo cuenta Carlos Salas. La noche en que una becaria se encontró a Emiliano Revilla. Vía Elena Mengual
«Se recostó sobre el asiento y se puso a escuchar las noticias. A eso de las dos de la mañana el corazón empezó a darle tumbos. Apareció un señor caminando lentamente en dirección al portal. Cruzó a glorieta. El corazón de la periodista comenzó a latirle con más fuerza. Salió del coche y le hizo señales. Se acercó y le dijo:
-Buenas noches. Soy María José Sáez, de la agencia EFE. ¿Usted no será Emiliano Revilla?
Los dos estaban temblando. Revilla, que había pasado ocho meses encerrado y sin luz, asintió con un gesto. Le habían dado una bolsa de plástico que contenía algo de comida, unos dibujos y unas gafas de sol que no se puso.
María José Sáez estaba emocionada. “Era la única periodista que estaba allí en ese momento. Estaba sola”. Revilla olía a recién duchado. Estaba muy bien. Había perdido peso.»