Buu, meo, nyan, vak… Jaled Abdelrahim glosa las estupendas ilustraciones de James Chapman mostrando cómo las onomatopeyas de los sonidos de los animales cambian bastante sorprendentemente de unos idiomas a otros: Los cerdos japoneses no dicen ‘oink’.
«De ese guirigay de ecos el autor inglés James Chapman, quien se presenta diciendo que “hace dibujos, videos de Youtube y a veces su trabajo, que es ser físico”, ha creado una colección de ilustraciones que clarifican cuál es el sonido de las bestias cuando no pastan en nuestros países de origen. Así pues, un gallo inglés, en vez de kikiriki como han hecho los gallos de nuestros corrales hispanos de toda la vida, despierta las mañanas al sonido de cock-a Doodle-do. Las abejas coreanas suenan boong, los ratones húngaros cin, las vacas holandesas boe y jamás oyeron decir oink a un cerdo nipón, que se revuelca en el lodo de su isla al compás de boo.»