Javier Pérez Andújar y las razones por las que Misty se fue a Marte. Ver.
«Misty hundió sus pies descalzos en las ardientes arenas de Marte y miró por si hubiera mar donde nunca hubo una sola gota de agua. La camisa roja de Misty de ir los sábados a los rodeos, las gafas de Misty, ovaladas y puntiagudas como lágrimas, su falda negra como el cielo que rodeaba a aquel recién habitado planeta. Oteó el horizonte y pensó que otear era una palabra ridícula, y que ella lo único que quería era ver. Ver, eso es lo que quiere todo el mundo. ¿Por qué saltará tanto el conmutador de la luz aquí? En la Tierra, la corriente no se iba tanto. Por lo menos en las ciudades. No hay manera de trabajar en este sitio, de llevar una casa con normalidad.»