Juan Ignacio Jiménez: “Discutiendo si son galgos o son podencos, si es la emigración mal integrada la que produce el caldo de cultivo de la delincuencia, o si es la delincuencia la que se aprovecha de las masas de inmigrantes marginados, han dejado pasar un tiempo precioso permitiendo que se cumplieran las peores previsiones. Las bandas organizadas ya están aquí, dominando la calle. A ver quién las echa.” Todavía no resulta políticamente rentable aplicar en Madrid o en el Levante las leyes de pertenencia a banda armada con tanto ahínco se aplican en el País Vasco. ¿Qué pasa, que tenemos que manifestarnos en la calle (a ver quien pone las paellas) para que el Gobierno se dé cuenta de este agravio comparativo?
La guerra de Madrid.