Martha Asunción Alonso da clases a niños inmigrantes en Francia. Y ha vivido situaciones como esta. Vive la France?. Vía Laura Casielles.
«Me acuerdo de que muchos de aquellos chicos ni siquiera sabían francés. Ni inglés. Ni, por supuesto, español. Se supone que yo tenía que enseñarles español. Se supone, porque resultó que tuve que hacer elecciones. Porque resultó que otros ni siquiera sabían escribir o leer. Algunos salían de centros de acogida. Algunos llevaban años de retraso en su escolarización y ahora les daba terror, vergüenza, venir al colegio. Tenías que llamarles a casa y hablarles de ti, de las canciones que te gustaban y de tu perro y de tus amigos para que se decidieran a venir. Aunque el sistema no tuviera nada previsto para ellos: el sistema no los tenía previstos, ni vistos, simplemente. »