El repaso de la obra poética completa de Peter Handke, “Vivir sin poesía”, es una buena oportunidad que aprovecha el escritor argentino Guillermo Saccomanno para ubicar en el contexto literario (y poético) contemporáneo el periplo de un escritor tan polémico como necesario.
«Pero este yo, aunque arrastre un eco de Goethe, es contemporáneo, proviene de un contexto social determinado y aún no puede desprenderse del horror del totalitarismo y el exterminio. Si se raspa la cáscara de la realidad, por qué no, esa memoria perdura. ¿Cómo representar el tiempo fuera del tiempo? A menudo sus poemas machacan enumeraciones de gestos y objetos, confeccionan una lista que se pretende summa, la enunciación de lo social, como si de esta manera, acumulándolo todo, pudiera capturarse la realidad, esta realidad siempre ajena, distante, como la distancia vergonzosa experimentada ante la madre. Si el yo lucha contra su encierro, el poema es el esfuerzo por liberar al sujeto.»