El relato, de primera mano, de cómo una escritora e ilustradora aborda su trabajo profesional. María Wernicke es una de las figuras más destacadas de la Literatura Infantil y Juvenil de Argentina, y esto es lo que contó en el III Simposio de Literatura Infantil y Juvenil en el Mercosur.
«En cada libro nuevo, reaparece el susto, la incertidumbre de no saber quién soy ni voy a ser, ni si voy a responder a las expectativas porque, no nos engañemos, esas expectativas existen.
Mi parte más racional me dice que si existen es en base a lo conocido, y que si yo siguiera únicamente ese camino, el de hacer lo que aprendí a hacer y que creo que me sale bien, probablemente no fallaría. Pero me aburriría, no me sorprendería, no crecería, no me conmovería y mucho menos conmovería a otros. Así que no uso mi parte racional y me lanzo al susto como la primera vez, atravieso el túnel de lo desconocido y al final, aunque no es seguro, es probable que encuentre un lugar donde descubra a otra yo misma, hasta ese momento desconocida.»