En Matar moscas a cañonazos, Carlos Sanchez Almeida analiza las implicaciones del nuevo código penal sobre las páginas de enlaces a descargas, excluidos de éstas, afortunadamente, los motores de búsqueda.
«Son demasiados años de cárcel para delitos sin sangre. Pondré un ejemplo ilustrativo y preocupante: el vigente Código Penal establece una pena máxima de cinco años para quien coopere con actos necesarios al suicidio de otra persona. Penar con seis años de prisión a una página de enlaces que facilita el acceso a obras protegidas es una barbaridad, y propicia un fúnebre juego de palabras: Gallardón castiga más a quien facilita el acceso que a quien facilita el deceso.»