Roberto Bartual nos habla de «los parecidos y las diferencias entre el cómic y las narraciones gráficas que lo precedieron», El cómic y la narración gráfica.
«Las iglesias empezaron por tanto a llenarse de historias “escritas” con imágenes que hasta el fiel analfabeto, es decir, casi todos los fieles, podían “leer”: la pasión de Cristo pintada en las estaciones del Vía Crucis, vidas de santos plasmadas en vidrieras, retablos cuyos encasamientos albergaban escenas narrativas funcionando como si formaran una matriz de viñetas, etc.»