Francisco Pastor echa un vistazo a la nueva tendencia de hacer cortometrajes realmente breves. El auge de los microcortos.
«Sin manifiestos ni dogmas, cada realizador encuentra su propio movimiento alrededor del sentido –o ausencia de él– de unas brevísimas ficciones que parecen contar con el cariño del público. El director de cine Manuel Bartual, que ha ganado el premio al mejor cortometraje de menos de treinta segundos en la última edición del mencionado Notodofilmfest, tiene una norma muy clara: “Que sea conciso y no aburra. Creo que es lo mínimo que se le puede pedir a un relato corto”. No es que estemos ante un nuevo género literario, sino que se trata “del relato audiovisual llevado a su mínima expresión”. Manuel compitió en esta vertiginosa categoría (insistimos: medio minuto) con Ventanitas, una historia en la que tuvo tiempo de incluir “unos cuantos juegos visuales y otros tantos puntos de giro”, para los cuales necesitó “a unos actores muy expresivos, Xabi Tolosa y Rocío León”.»