Carlos Camino escribe un reportaje sobre otros periodistas italianos que luchan contra la mafia poniendo en peligro sus vidas, más allá del muy conocido Roberto Saviano. A la sombra de Saviano: los otros periodistas antimafia.
«La familia de Giovanni fue al norte del país, donde todavía lo normal es negar la infiltración de la mala vita, igual que el niño que se tapa la cara escondiéndose de sus padres. Esta negación de la realidad tiene graves consecuencias, pues los malos de la película de Tizian no serán juzgados por asociación mafiosa. “Aplicar este tipo de delito en el sur es habitual, pero aquí todavía es complicado. A los jueces les cuesta comprender esta situación”, indica el joven periodista.»