Mi hijo no lee, sólo anda con cómics. Raquel Castro se enfrenta a esta no poco usual creencia que nace del desconocimiento: ¿Por qué tanto odio a los monitos?. [Ref.: @albertochimal]
«—¿Qué andas leyendo? —le pregunté, señalando con la mirada el librote que traía en las manos.
—¿Leyendo? ¡No está leyendo nada! ¡Está viendo puros monitos! ¡Ve, ni siquiera tiene letras! —interrumpió su mamá.
No la juzguen mal: es buena gente, pero a veces le sale lo intolerante, sobre todo cuando se trata de sus hijos no-lectores. En todo caso, la mandamos a la tienda por refrescos y sólo cuando escuchamos que se cerraba el portón Beto me tendió el libro. Era Emigrantes, de Shaun Tan, un libro bellísimo.»